Bar La Piscina (RoRuiz Hosteleria)

La comida bien, el servicio un desastre. Completamente desbordados ya que solo había una sola camarera para 50 personas. Ya os podéis imaginar. Se aviso del menú seleccionado días antes, así como del número de comensales y después nadie sabía nada del menú elegido. Para comer en pareja vale, para más comensales no, ya que no ponen suficientes camareros para dar un servicio medianamente decente. Al menos los niños se lo pasaron bien en el castillo hinchable que tienen allí. *Edito para contestar: confirmamos el miércoles y recomfirmamos el viernes. De echo os mandamos la captura de pantalla por WhatsApp para que vieseis que os habíamos confirmado anteriormente. Así que confirmamos por dos veces a falta de una.

Agradecer a Leti , su propietaria, la amabilidad y cariño con la que nos trata cada vez que venimos, al igual que su hermana que siempre nos recibe con una sonrisa, además de servirnos con la mejor atención y rapidez. En cuanto a la comida , yo he ido en diferentes ocasiones y pero mis preferidos el.revuelto se bacalao y la ensalada de pasta. Esta semana me comí unos boquerones buenísimos y unas carrilleras al Pedro Jiménez de 10. La única pega por poner alguna la cantidad, podrían comer dos personas, pero bueno es por decir algo , además yo soy de buen comer y lo agradezco. En definitiva un cambio abismal y muy recomendable el servicio a domicilio , la comida igual de rica.

Desastre total. No me gusta añadir éste tipo de reseñas, pero ha sido la peor experiencia en mi vida en un bar. Después de una hora de espera nos dicen que no hay la mitad de las cosas que hemos pedido. Ni servicio de pan, ni vasos, ni cubiertos. La pobre camarera, ni se atrevía a dar explicaciones, de la vergüenza que sentía. Al final, dos horas después, nos marchamos, casi sin comer. No volveré en la vida.

Fui a comer con mi familia y el trato fue magnífico en todo momento, muy acogedor y cercano. La comida muy casera y sabrosa. Muy recomendable la presa ibérica y los chocos fritos, a mí me encantaron. Además de todo esto , toda la familia pudo disfrutar con todos los castillos y jardines para los pequeños.

Fuimos un lunes a la hora de comer y había un ambiente muy tranquilo con poca gente y rodeado de verde, muy agradable. Buenas y ricas raciones.

Amabilidad profesional y buen ambiente