O2 Centro Wellness Huelva

No le doy las cinco estrellas por los precios. Excesivamente caro para un lugar como Huelva. 68 euros al mes para una persona que solo usa la piscina resulta carísimo. Por lo demás, muy bien. Tienes derecho a toallas y taquilla. Y las instalaciones acuáticas, perfectas. Mucha limpieza en los vestuarios.

La cuota mensual no deja de subir, y la calidad no deja de bajar. Las mismas máquinas desde hace más de 15 años, con la eterna promesa de que las nuevas están llegando (desde el año 2022), el horario de cierre se redujo con el COVID y a día de hoy sigue reducido, es obligatorio el uso de toallas en las máquinas pero se permite ir descalzo por el gimnasio y dejar los zapatos por el medio, además hacen una "reforma" que implica arreglar el suelo y la consiguiente reducción del espacio a la mitad (reducción que lleva ya 1 semana y cuya fecha fin se desconoce). Puede que fuera el mejor gimnasio de Huelva, pero las instalaciones requieren renovación, mantenimiento y cumplimiento de las reglas.

Soy usuario desde hace ya 4 años sobre todo exclusivamente del usa de piscina,me gustaría comentar que la última modificación de los grifos(que se cambiaron por pulsadores automáticos) son excesivamente malos porque el agua no sale caliente ni hace el intento, siempre esta estable en temperatura fría da igual la temperatura que escojas. Los vestuarios siempre están limpios pero este ultimo cambio no me gustó nada. Escribo mi opinion desde el centro O2 de Huelva.

Ahorra tú dinero y tu tiempo, es el peor gimnasio de Huelva en relación calidad/precio, además el personal administrativo deja mucho que desear, mi madre intentó darse de baja y le cobraron el mes siguiente, aún habiendo avisado con tiempo de sobra...

Bajo la valoración a una estrella porque han subido el precio de nuevo. 3 veces en poco más de un año. La sala fitness no es nada del otro mundo, además muy pequeña y casi siempte abarrotada de gente. En fin, como esto siga así me quito. Últimamente no estoy muy cómodo allí. Las recepcionistas muy educadas.

Nunca he tenido casi problemas en los 4 años que llevo apuntados a pesar de que el precio sube y sube y la calidad no parece que sea exponencial a esa subida. Y dejando a un lado la cantidad de gente que te persigue o te espía mientras estás en las duchas o los vestuarios, ahora también roban zapatos y te dejan casi sin formas para volver a casa. Menos mal que tenía las chanclas de la ducha, pero con el frío en pleno noviembre y el diluvio que me ha caído de camino a casa, mi cara ha sido un poema. La respuesta de la administrativa a mi demanda ha sido que no dejemos cosas fuera, pero es que literalmente a nadie se le ocurre guardar los zapatos en las taquillas y menos cuando te vas a duchar en 10 min y teniendo las zonas bajas de los asientos para dejarlos, luego cogió mis datos "por si alguien se ha equivocado y se los ha llevado" y santas pascuas. Ella no tiene culpa de nada, pero la política de la empresa ante esto es de vergüenza siendo el supuesto mejor y mas caro gimnasio de Huelva.

No puedo dar más puntuación porque el gimnasio tiene sus cosas buenas, pero hay otras que no lo son tanto, y todo hay que decirlo. El personal es fantástico, es un gimnasio con una luz y un ambiente muy buenos para entrenar. Pero me parece que se paga demasiado para el servicio que ofrecen. Las máquinas son escasas, muy escasas. Es incómodo llegar y tener que cambiar el entrenamiento por falta de máquinas o llegar y entrenar con otros usuarios encima preguntando repetidamente si vas a acabar pronto. En el tema duchas, mejor llevarse gel de baño propio, porque los dispensadores que hay allí se ve que nunca los vacían y limpian bien, y van echando gel una y otra vez con lo que están aguados y negros de la humedad y suciedad que tienen. El horario me parece otro asunto a mejorar, cierra muy pronto para la gente que trabajamos hasta tarde. Son aspectos que deberían cuidar, ya que pagamos una cantidad muy elevada y nos merecemos un servicio óptimo.

Es un gimnasio para cuando todo va bien y solo reciben dinero. Pero si tienes un problema de salud que te limita temporalmente entrenar, te dan una opción abusiva que supone pagar 12 euros al mes para que después no te penalicen con una matrícula de 60 euros. Esto no solo me ha pasado a mí, que un desgarro muscular me limita entrenar, pues a otras personas de mi entorno le ha ocurrido lo mismo. Considero que esos valores tan rígidos e inflexibles me parecen muy insensibles y por tanto considero que deberían revisar su política de empresa para que se adapte a este tipo de situaciones, pues cualquiera es susceptible de tener un accidente o padecer algún tipo de enfermedad limitante en cualquier momento. Creo que un informe médico es una prueba más que suficiente para demostrar y justificar que el cliente no sea penalizado por ese tipo de cláusulas, que bajo mi opinión me parecen injustas y abusivas. Sin embargo, cuando ellos tienen imprevistos y no pueden cumplir con sus servicios, el cliente tiene que ser comprensivo y no recibe ninguna compensación cuando se queda sin una clase, sin sauna, sin el servicio de toallas contratadas, sin las duchas, sin piscina, sin jacuzzi, o sin parte del gimnasio por distintos motivos que han sucedido en el último año.